Las hierbas medicinales

3 lectura mínima · May 17, 2022

Environment
Las hierbas medicinales

En las temporadas de invierno y primavera, cada familia de Ulan Bator considera necesario tener sus refrigeradores abastecidos con grosellas rojas silvestres, hojas de grosellas rojas y Espino cerval, así como “aarts” (bebida láctea ácida). Todos estos productos son importantes armas para combatir las gripes, y un ejemplo común del uso por parte de los mongoles de las hierbas medicinales.

Con la ayuda de estas poderosas “armas”, los mongoles superan los años en los cuales hay peligrosas epidemias de influenza, las que causan gran preocupación a la Organización Mundial de la Salud. Hace unos años, el gobierno de Mongolia dedicó incluso un presupuesto especial para la distribución de las grosellas rojas y sirope de espinos cervales en los círculos infantiles y escuelas, así como entre las mujeres embarazadas y familias de bajos ingresos.

Las grosellas rojas y los espinos cervales son las frutillas más beneficiosas para la zona climática en la que se halla Mongolia. Estas bayas no pierden sus cualidades a bajas temperaturas, incluso de -40 grados Celsius. Estas proveen las vitaminas necesarias para las personas, además de los animales y las aves. La baya roja silvestre es utilizada en muchos países de clima frío, y pueden ser incluso halladas en las recetas de muchos platos. El espino cerval es conocido por su composición de vitaminas y propiedades medicinales, razón por la cual esta fruta es llamada “la baya reina”. Sus beneficios para la salud son muchos, e investigaciones recientes prueban que puede incluso ser utilizada en el tratamiento del cáncer.

Las hierbas medicinales como el escaramujo, el plátano, la mala hierba llamada serpiente, el ruibarbo y el hongo blanco, son utilizadas en la vida diaria. Por ejemplo, cuando los niños se arañan en los brazos o las piernas, usted puede ponerle las hojas de plátano en la herida para su más rápida curación. Los mongoles crearon su propia cultura y conocimiento para el uso de las hierbas medicinales como el resto del mundo. Esta cultura ha pasado de generación en generación, e incluso hay un dicho que señala: “la mujer mayor que ha pasado por mucho es mejor que el curandero que no conoce la prescripción”.

Los ganaderos ordinarios son capaces de distinguir entre 70 y 100, y los hay que entre 200 y 300, especies de hierbas medicinales. Ellos saben cuándo y cómo recolectarlas y para que enfermedad pueden ser aplicadas. Desafortunadamente, con el advenimiento de la medicina moderna, la gente comenzó a elegir vías mas fáciles para los tratamientos, lo cual ha causado la pérdida de conocimientos antiguos. Por tanto, los científicos e investigadores están trabajando para preservar el patrimonio cultural del pasado.

El estilo de vida nómada de los mongoles les permite observar los animales en su habitat, en cuál temporada y bajo cuáles condiciones naturales esos animales, sujetos a su intuición, usan una u otra planta. Por supuesto, esto se ha convertido en un campo fértil para el desarrollo de la medicina tradicional, y el mismo fenómeno puede ser visto en la medicina veterinaria tradicional. Por ejemplo, dependiendo de la enfermedad que presenten los animales, una mezcla de diferentes hierbas y plantas es preparada y encendida en llamas, así los animales huelen el “humo mágico” por algún tiempo como tratamiento.

Tras muchos años de desarrollo, los métodos tradicionales de tratamiento han crecido hasta ser un sistema integrado, que en estos tiempos modernos es llamado “medicina tradicional mongola”. Una parte importante es la farmacología tradicional; libros antiguos y tratados han llegado hasta nosotros de los ancestros que fueron testigos de la historia del desarrollo de la medicina mongola. En la medicina tradicional, los medicamentos no son hechos solo de hierbas, existen muchos elaborados a partir de minerales y de materias primas de origen animal.

En la medicina tradicional se clasifican 108 tipos de enfermedades, y la mayoría de ellas puede ser curada cambiando el estilo de vida, con fisioterapia y ejercicios. El resto se cura con medicación y tratamiento. Las enfermedades y sus correspondientes medicamentos están divididos en “caliente” y “frío”, y se agrupan en cinco categorías, o los llamados cinco elementos. Igualmente, la actividad vital del organismo es apoyada por el trabajo conjunto de tres sistemas reguladores: cieno (bagdan), bilis (ball) y viento (chi).

Por ejemplo, la flor de pulsatila de primavera es considerada una hierba “caliente”. Por tanto, si un paciente con una enfermedad “caliente” relacionada con “cieno” la come, podría sufrir una reacción negativa. Por tanto, los curanderos deben decidir qué medicina suministrarle al paciente para una enfermedad en particular. Durante un tratamiento médico tradicional, como la acupuntura y la cauterización, que es utilizado de conjunto con hierbas medicinales, es muy importante seguir un régimen correcto.

En Mongolia existen hierbas medicinales muy reconocidas, como la raíz de rosa y el granate, además de muchas otras que solo un experto curandero podría reconocer. Mongolia es un país de un vasto territorio, de grandes montañas, bosques, estepas y el desierto de Gobi. Por tanto, no es sorprendente que haya abundancia de plantas medicinales de diferentes tipos. Pero deben ser utilizadas correctamente y preservadas, siguiendo las tradiciones establecidas.

Batnasan.G